Quien no vió Sevilla, no vió maravilla.

Nacido en el macareno Hospital de las Cinco Llagas, criado en el Barrio del Tiro de Línea y vecino del Cerro del Águila; fiel amante de Sevilla y sus tradiciones. "Cofrade" por vocación, "Feriante" por adicción, "Rociero" por devoción y "Bético" por convicción.

sábado, 20 de junio de 2009

Caracoles

Que digo yo, que al que no le gusten los caracoles y la cruzcampo fresquita, ese ni es de aquí, ni ná de ná, además los caracoles hay que tomarlos, acompañao de una cervecita bien fresquita, con un vasito de cardito al lao y un palillo al otro, con una rebanaíta de pan, ¡¡eso es lo suyo!! aunque por desgracia la rebanaita de pan, ya no te la ponen en ningún sitio.

El palillo en el platito sólo se pone para los niños; un sevillano rancio adulto debe saber sacar el bicho de un solo rechupeteo (se aconseja enganchar la cabecita con la punta de la lengua y los incisivos superiores, con la presión suficiente para que salga hasta la caquita y conseguir no romper el conjunto). Lo del palillo demuestra poca experiencia y habilidad, ya que los colmillos no están hechos solamente para la fiesta de “jarogüi”, sino que con uno de ellos se les hace un pequeño orificio o “bujero” al gasterópodo, en su parte trasera o “mojino”, y les aseguro a ustedes que el chupetón surte sus efectos.

Utilizar las dos manos (con palillo) implica llenarse de caldito, con lo que estaremos limpiándonos constantemente y llenando la mesa de servilletitas de papel hechas bolitas, hecho que no da lustre al rito. La mano izquierda debe encontrarse en todo momento límpia, para poder agarrar el cacharro de cerveza correctamente. Y de tapita nada, lo suyo es un peazo de plato duralex con caldito hasta la mitad, en el que los primeros ataques a las piezas grandes se hacen más fáciles.

Del manduqueo de caracoles es digno de resaltar la posición "de cúbito sentada" que adopta el personal en los veladores. El cuerpo echaíto pa´lante, un poquito "espernacao", la repompa para atrás y el cuello estirado para no condecorarse con el caldichi que pueda quedar en el caracol. Dicho ejercicio tambien puede ser practicado al aire libre, eso sí, entre las 9 y la medianoche, horas en las que la calor, nos permite permanecer a cielo abierto, contemplando la espectacular belleza de la mujer sevillana, que por estas fechas se empeña en alterar nuestras emociones con su despliegue carnal.

¿Los mejores caracoles?, Sevilla hace los mejores caracoles del mundo en cualquier rincón, aunque, no puedo por menos que elogiar algunos de los templos de dicho manjar, que hay que visitar en procesión gloriosa, por sus diferentes enclaves, Casa Paco en la Juncal, el cateto en Sinaí, Diego el de Santa Cecilia, Mariano Camacho en el Pumarejo, Casa Angel en el Cerro, los del Tremendo, Casa Pepe en Sanchez Arjona, Casa Rodriguez en la Plaza de San Antonio de Padua esquina San Vicente, Protasio en Ciudad Jardín.

De ahí el dicho de: A la gloria, a la gloria sevillanos, a la gloria caracolera.

2 comentarios:

  1. Protasio
    El cateto
    El tremendo, este es mi orden de preferencia.
    Para cuando uno igual de tapas de ensaladillas...

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  2. LA MEJOR DEL MUNDO21 de junio de 2009, 13:24

    MI LISTA CARACOLERA ES: EL TREMENDO,EL KIKI (C/JUAN ANTONIO CABESTANY)UNO EN EL CERRO QUE LE PONEN ACEITE POR ENCIMA (MI HERMANO LO SABE)Y LOS DEL MENTA (SEVILLA ESTE)HAY QUEDA ESO.

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