Quien no vió Sevilla, no vió maravilla.

Nacido en el macareno Hospital de las Cinco Llagas, criado en el Barrio del Tiro de Línea y vecino del Cerro del Águila; fiel amante de Sevilla y sus tradiciones. "Cofrade" por vocación, "Feriante" por adicción, "Rociero" por devoción y "Bético" por convicción.

domingo, 19 de abril de 2009

La Liturgia de la Tapa.

CASA PALACIOS

C/ Porvenir, 4
SEVILLA.

El desgaste, un pulido perfecto de los escalones metálicos de la entrada del bar o de la barra reposa-pies, ya indican la antiguedad y popularidad de un establecimiento "clásico" como el que más. Casa Palacios, comercio de alimentación -ultramarinos finos- y bar desde 1926 año en que un soriano llamado D. Blas Palacios, ya con experiencia en el sector, lo abre en el coqueto barrio de Porvenir, en lo que en tres años sería el meollo de la Exposición del 29 que tanto significó para Sevilla.
Y sorianos siguieron regentando el negocio, ya en 1948, D. Juan Palacios Pérez y D. Severo Palacios Pérez, aunque ya todos fueran innegablemente sevillanos (D. Juan tenía el carnet Nº 7 del Betis y la esposa de D. Blas Palacios tuvo el Nº 1 del Sevilla).
En 1983, recoge el testigo D. Juan Manuel Pérez Fernandez, que sigue cada día dispensando experiencia y saber hacer profesional, si bien el gerente actual es ya su hijo D. Juan Manuel Pérez Escobar, convencido continuador de un negocio con arraigo y solera. Basta ver la madera de caoba antigua del mostrador y las estanterias del bar, el curioso reloj de madera del bar, con letras en vez de números que forman el nombre del fundador, la impecable barra, los ganchos de cuando fué carniceria por los años veinte, el espejo de una conocida mantequilla del norte... Y además, Casa Palacios fué en otros tiempos, ya felizmente pasados, la segunda tienda en Sevilla en cartillas de racionamiento con el Nº 388 (por detrás de Casa Marciano en calle Puente y Pellón).
Todo en Casa Palacio tiene un sabor extraordinario. Degustar una ración de jamón cortado en finísimas lonchas servido en el papel es una experiencia única. El jamón de Casa Palacios sigue siendo, a pesar de la proliferación de establecimientos que hay en Sevilla donde se sirve el jamón de Huelva, un autentico placer. Acompañar ese jamón con un tinto valdepeñas, puede convertirse en un autentico deleite.
Se cuenta una anécdota que al margen de su veracidad, indica a las claras esa bien ganada fama de extraordinario jamón que se expendía en Casa Palacios. La madre del Rey Alfonso XII, Isabel II, cuando se trasladaba con la Corte a Sevilla solicitaba expresamente que el Jamón se le suministrara exclusivamente de Casa Palacios. Tres jamones hubo de abrir en una ocasión su propietario para satisfacer el deseo de la Reina.
Padre e hijo antiguo y actual gerente, presumen con buen humor de unaa larga trayectoria marcada por laa formalidad y honestidad que han situado a esta casa entre los establecimientos más genuínos en Sevilla.

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