Quien no vió Sevilla, no vió maravilla.

Nacido en el macareno Hospital de las Cinco Llagas, criado en el Barrio del Tiro de Línea y vecino del Cerro del Águila; fiel amante de Sevilla y sus tradiciones. "Cofrade" por vocación, "Feriante" por adicción, "Rociero" por devoción y "Bético" por convicción.

lunes, 10 de agosto de 2009

Nunca ha visto ni Sevilla ni Triana.

Cruzando a pié el calendario, entre el letargo de la siesta y las calores agosteñas, cuando ya han comenzado los actos de culto en honor a la Virgen de los Reyes y cuando Sevilla y sus miles de devotos, esperan ver de nuevo en la calle a la que "por Ella, reinan los Reyes"; yo, desde mi balcón estelar del Cerro, he vuelto una vez más a deleitarme, casualmente, con las sevillanas de Pascual González, "Cachorro"; que dedicó al portentoso crucificado de la calle Castilla y por el que fué galardonado, como Premio Nacional de Sevillanas hace ya algunos años. No dejo de maravillarme de nuevo, de tan redonda composición, ¡Mira que se le ha "cantao" al Cachorro en Sevilla!, ¡Mira que es difícil cantarle algo, al Cachorro, que no le haya dicho nadie!, como ya le dijeron los Amigos de Gines a "Sevilla", en unas antologicas sevillanas que siempre perdurarán en el tiempo.

Pues el artista de "La Calzá" vuelve a rizar el rizo, mostrándonos un nuevo prisma que desconocíamos del Cristo de la Expiración, evocando viejos tejados y azoteas del arrabal trianero, la conversación con la Inmaculada, la Giralda, el Arco del Postigo... hacia allí miran sus ojos vidriosos, cuando ese Cristo, todo bondad, cruza el puente de Triana en la tarde negra del Viernes Santo, buscando la Magdalena y al llegar a la Campana, nadie frente a Él, se siente ajeno.
No me explico como Ruíz Gijón, pudo expresar con tanto realismo, el tránsito de la vida a la muerte. ¿Donde muere el Cachorro, en Sevilla o en Triana?, es tan, tan real, que siempre se estará muriendo y nunca acabará de morirse.


CACHORRO.

El Cachorro nunca ha visto ni Sevilla ni Triana
sólo ha visto los balcones y las tejas de la cava
sólo ve a los saeteros y a las blancas espadañas.
Él no ha visto nunca el río ni el barrio de sus entrañas.

El Cachorro nunca ha visto ni Sevilla ni Triana
sólo ve las golondrinas volando entre las campanas.
de esa torre tan flamenca que corona un Giraldillo.
el Cachorro nunca ha visto el barrio del Baratillo.

Recitado.

¡Que arte tuvo en sus manos quien esculpió Tu figura!
¡que martinete de gubia!, ¡que soleá de "jechura"!.
¡que siguiriya Tus ojos!, ¡que tiento con más dulzura!
el de tu boca expirando soniquetes de amargura
en Tú mimbre canastero, y en Tu cuerpo la tortura
de redimír por nosotros, mirando siempre a la luna...
¡Que duende tuvo en sus manos quien esculpió Tu figura!.


El Cachorro nunca ha visto ni Sevilla ni Triana
pero en la Plaza del Triunfo habla con la Inmaculada.
entre palmeras de Alcazar y suspiros de mezquita
y en el Arco del Postigo nunca vió la Capillita.

El Cachorro nunca ha visto ni Sevilla ni Triana
Él sólo ve por los ojos de su agüela Santa Ana
de su Madre Patrocinio, "lazarilla" la Giralda,
nazarenos, costaleros y trianeros de casta.


Estribillo:
Por que mira al cielo azul
de esta tierra mariana
que busca en su cara, la luz
"malas puñalas" gitanas
quien te clavara en la cruz.

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