Quien no vió Sevilla, no vió maravilla.

Nacido en el macareno Hospital de las Cinco Llagas, criado en el Barrio del Tiro de Línea y vecino del Cerro del Águila; fiel amante de Sevilla y sus tradiciones. "Cofrade" por vocación, "Feriante" por adicción, "Rociero" por devoción y "Bético" por convicción.

domingo, 22 de junio de 2014

RECETARIO SEVILLANO - "EL GAZPACHO"

Dejamos atrás nuestra elegante Primavera y recibimos a nuestro “tórridus Veranus hispalensis”, aunque como pregona éste blog, la Primavera, siempre será eterna en Sevilla y para comenzar mi nueva andadura por éstos terrenos de la cocina clásica sevillana, que mejor que traer hoy un plato estrella, rico y fresquito, que todos conocemos y que consumimos es esta época estival: nuestro querido y viejo Gazpacho.

El origen del gazpacho se remonta a la época romana, por aquél entonces, el plato muy rudimentario, se hacía a base de pan duro, ajo, aceite y vinagre, todo ello machacado y bebido lo más frío que las posibilidades de la época brindaban, esta salmuera era consumida por legionarios y trabajadores del campo, y así se extendió por todo el orbe romano, dándole en cada zona su toque especial, pero sin duda, es con el descubrimiento de América y la llegada de las nuevas hortalizas del nuevo mundo, lo que revoluciona la gastronomía en general y nuestro gazpacho en particular, hoy en día no podríamos concebir un gazpacho sin tomates ni pimientos, ingredientes que hasta mediados del S. XVI no se conocían en la península ibérica.
Tradicionalmente los ingredientes de ésta sopa fría eran majados a mano en un buen lebrillo de barro, hasta que a fuerza de músculos, se conseguía un triturado compacto de todos ellos, así lo hizo mi abuela Juana toda su vida, hasta que un buen día de la década de los setenta, cayó en sus manos una batidora Moulinex y por arte de magia, esa ardua tarea resultó muchísimo más liviana.
Existen muchas variantes, primas hermanas del Gazpacho como el Ajo blanco malagueño, el Salmorejo cordobés, la Porra antequerana o los famosos "sopeaos" que son espesas sopas o “migaos” de los gazpachos.
Y yá, sin más dilación, vamos con la receta:
Ingredientes:
  • - 1,5 Kg. de tomates muy maduros, mejor del tipo "Daniela" que alcanzarán su cénit de sabor entre mediados de Julio a mediados de Septiembre.
  • -    1 Pimientos verdes grande del tipo “italiano”.
  • -    1 o 1 diente y medio de ajo, sin el germen.
  • -    1 pepino “español”.
  • -    3/4 partes de un vaso de los de agua, de aceite de oliva virgen extra.
  • -    1/5 partes del mismo vaso de agua, pero de Vinagre de Jerez.
  • -    2 o 3 puñaditos de sal gorda.
  • -    1 vaso de agua fresca.
  • -    Tradicionalmente el pan siempre ha sido uno de sus ingredientes principales, pero en la actualidad,    esto se está perdiendo por el gusto por la estética y sólo se emplea si fuese necesario para aumentar    el volumen o espesar la sopa.
     Elaboración:
Se pica todo y se echa en un lebrillo grande, se incorpora la sal, el vinagre y el aceite y se bate todo muy bien, con una batidora para que emulsione bien (uno o dos minutos).
Por último, se pasa el gazpacho por un chino o colador fino de los de cono, para quitar impurezas (piel y pepitas) y a disfrutarlo.
Se sirve en cuencos de barro y se puede acompañar de guarniciones de pimiento, tomate, cebolleta, pan, huevo duro o jamón ibérico.

Anda, alárgame el cuenco y la cuchara, buen provecho y feliz verano a todos !!!.