En la mitología romana Baco, Dios de la viña,
del vino, de la inspiración y de la locura, era vanagloriado mediante grandes
reuniones de los genios de la Tierra y la fecundidad: los llamados Misterios de
Baco. El senado prohibió estos ritos licenciosos y orgiásticos llamados
Bacanales hacia el año 186 A.C.
Ayer en el barrio camero de La Pañoleta, en
una informal reunión de amigos románticos, para nada genios de la Tierra ni de
la fecundidad, viví en primera persona una “gran bacanal” de arte y tronío. Guitarras, compás y versos brotando por flamencas
gargantas manzanilleras, destaparon el tarro de las esencias en la añeja bodega
de Baldomero Gaviño.
Las voces de Rafael, Manolo y Pepe pusieron el
contrapunto a éste día de tantísima inspiración, la guitarra de Manolo era una
fuente que no cesaba de aflorar maestría, técnica y oficio, entre la prima y el
bordón. Las madres y las soleras de los toneles de recia y rancia madera de
roble, pudieron impregnarse del sentimiento y arte que se desparramaba por minutos
y que le ponían un tono de foto en sepia a la jornada.
Cuando en un preciso momento de la tarde, me
fije en las caras de los presentes, supe rotundamente que las cosas se habían
hecho bien, el objetivo de la reunión se había conseguido, sus caras denotaban
una felicidad bárbara, estaban disfrutando como bellacos, incluso el gran
anfitrión Baldomero, acostumbrado a éste tipo de rituales mitológicos
bodegueros, se le caía la baba… Allí nos
encontrábamos un grupo de amigos, bastante heterogéneos, pero con un
denominador común, nuestro amor y nuestra pasión por éste género tan nuestro
como son las sevillanas. Por eso estábamos allí, para inyectarnos en vena ese
sentimiento a modo de vacuna de recordatorio y para que tengamos claro que
nosotros los aficionados, junto con los autores, artistas y músicos, somos los
que tenemos que sacar esto adelante y poner a las sevillanas donde se merece,
de una vez por todas.
Que cada uno saque sus conclusiones, pero la
jornada de ayer, quedará grabada por mucho tiempo en la retina de los que
pudimos estar allí. Agradecer a Baldomero y a su hermano Pepe, que nos brindase
su bodega para celebrar este evento y tan sólo recordar a los presente y a los
que no pudieron asistir, pero que estuvieron entre nosotros en el pensamiento,
que ésta ha sido la segunda y creemos necesario que existan más reuniones para
que en voz alta gritemos todos a los cuatro vientos: “Que vivan las sevillanas”…
¡Chapeau!, Miguel Angel
ResponderEliminarFrancisco Acista
Que arte tienes escribiendo y que arte tienes cantando. Muchas gracias por brindarnos este evento que jamas olvidare esperando que se repita de nuevo. Un abrazo. Enrique Mata.
ResponderEliminarEra la primera vez que iba. Mi cuñao Enrique me brindó esta oportunidad y, me gustaría repetirla. Un fuerte abrazo a todos. Jesús Mir.
ResponderEliminarA mi parecer, creo que nadie salió disconforme de allí, es más, algunos ya están pidiendo otra reunión como ésta o aún mejor. Solo decirles, que ya está en marcha, ya los telefonos y las redes sociales están trabajando para la que será la segunda reunión sevillanera de los AMIGOS DE LA PAÑOLETA. Se os irá informando a medida que se vaya teniendo las cosas más claras sobre el sitio, grupos que asistirán, etcetera.
ResponderEliminarGracias de corazón a todos los asistentes.
Manuel Felices Macías