Hoy nos ha dejado Mercedes Sosa, que con su voz, luchó contra dictadores sudamericanos y se convirtió en un símbolo de la música contemporánea latinoamericana, nació en una familia de clase obrera en la pobre provincia azucarera de Tucumán, en el noroeste argentino.
Su versión del tema "Gracias a la Vida", de Violeta Parra, se convirtió en un himno para los izquierdistas de todo el mundo en las décadas de 1970 y 1980, cuando se vio obligada a exiliarse y sus discos fueron prohibidos. Su poderosa voz ganó aplausos en el exterior y popularidad en el país, al igual que su estilo.
Sosa se definía como una mujer de izquierdas, aunque aseguraba que su verdadera vocación era el canto. "En realidad, yo nací para cantar. Mi vida está dedicada a cantar, a buscar canciones y a cantarlas", dijo en una entrevista en 2005. "Si me metiera en política tendría que descuidar lo más importante para mí, que es el folclore".
Moras eternamente, en el corazon de quienes disfrutamos de tu exquisito arte.
Descansa en paz, "Negra Sosa".
No hay comentarios:
Publicar un comentario