Tiempo de Pentecostés.

Cuando acabamos de volver esta tarde del Rocío y después de haber realizado todos las tareas comunitarias previa a nuestra estancia durante la romeria, llámase: trasladar trajes de flamencas, organizar literas, elaborar las vituallas o "tapitas" a consumir etc...; nos disponemos a vivir de la mano de nuestros anfitriones Francisco Miguel y Migueli de una romeria en principio con integrantes bastantes heterogéneos (a algunos, sin duda, les haría falta un buen "master rociero" por la Universidad de Almonte), pero a la vez sabiendo que disfrutaremos de momentos entrañables de convivencia entre amigos, volviendo a revivir, algunos de nosotros, momentos intensos e inolvidables ante la Virgen del Rocío.

Desde estas lineas y en relación a la estancia en la aldea, agradecer profundamente en mi nombre y el de mis compañeros de travesía a Francisco Miguel y a Migueli el cariño y el empeño que han puesto para que este proyecto, se pueda llevar a cabo en este Rocío 2009.

Os deseo a todos que paseis una magnífica romeria y que la Virgen del Rocío os colme de bendiciones.

¡VIVA LA VIRGEN DEL ROCIO!.

A Paco Palacios "El Pali"

Francisco de Asís Palacios Ortega,más conocido con el nombre artístico de El Pali, apodo que se debe, a que de joven era delgado como un “palillo”, nace en la calle Güines, num., 6 bajo, del barrio sevillano de La Casa de la Moneda, el día 22 de Mayo del año 1.928. Y muere en Sevilla en el año de 1988. Su gordura y sus gafas le otorgaban ese aspecto peculiar con el que los sevillanos lo recuerdan.

Hijo de José Palacios Percio (trianero) del popular Corral de la Cerca-Hermosa, y Magdalena Ortega Miró (macarena) pariente de la saga de los Gallos (toreros). El Pali fue bautizado en la Parroquia del Sagrario de la Catedral Hispalense.

Aficionado desde muy joven al cante flamenco, no tuvo suerte en esta disciplina. Por el contrario, en la década de 1970 graba su primer disco de sevillanas, arte en el cual si se convertiría en todo un mito.

El Pali es conocido también como el trovador de Sevilla, sobrenombre acuñado por ser tema central de muchas de sus sevillanas las tradiciones del pueblo que le vio nacer, tradiciones que él conoció, y que viéndolas desaparecidas, quiso glosar en sus letras para legárselas a los sevillanos que le conocieron y a las generaciones futuras, que sin duda conocerán su voz.

Las sevillanas de El Pali eran auténticas semblanzas costumbristas, y su peculiarísima voz le hicieron entrar por derecho propio entre los grandes del cante por sevillanas, lugar en el que figurará para la historia.
“Sevilla escogió el azul para el color de su cielo
El verde para su rio, Giralda de caramelo
Y anda buscando un coló, y sigue sin encontrarlo
para pintá el Gran Poder, la noche de Viernes Santo”.
Todos los que conocían al “Pali”, sabían de su insaciable apetito, y se cuentan muchas anecdotas protagonizadas por él a cuenta de su buena boca.

Esta la contó Pepe “El Peregil” hace ya muchos años en su “Quitapesares” de Santa Catalina:

Cuenta que estaban el Pali y el Beni de Cadiz, en una fiesta en la que habían sido contratados para cantar, y antes de la actuación les dieron de cenar, poniendoles una mesa con abundante comida, El Pali comía y comía sin freno, y viendo el Beni que le iba a dar algo, le dijo:

¡¡Paliiiiiiii, deja ya de comer, joe, que te van a escribir el Quijote en el morrillo con la maja del gazpacho¡¡

Señores, no os perdais el grandísimo video que emitió CRN Giralda esta cuaresma.